sábado, 10 de octubre de 2009


Una muestra de la calidad del agua que entra a la planta de tratamiento y otra de la salida. La primera opaca y con fuerte olor cloacal, la segunda transparente y con fresco olor a hierba recién cortada. Aun están pendientes los análisis. Solo esperamos que termine la época de lluvia en Venezuela para tener una idea mas precisa del tratamiento de aguas residuales.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Carta al foro Vetiver Latina

Estimados Amigos:

Les agradezco mucho su interés en mi blog y paso a compartir un poco en lo aprendido durante este ultimo año tratando aguas servidas con vetiver.

En primer lugar debo advertirles que mi trabajo es totalmente empírico, e inspirado en las experiencias del Sr. Troung, ubicado en Australia y comentadas en el libro. The Vetiver System For Improving Water Quality: The Prevention And Treatment Of Contaminated Water And Land by Paul Truong, Tran Tan Van, and Elise Pinners.

Igualmente, me he documentado con algunas experiencias en España donde se tratan aguas residuales con plantas (www.macrofitas.com) y en Holanda (www.lenntech.com/phytodepuration.htm), además de muchos otros ejemplos que son muy interesantes para quienes vemos en estas “tecnologías verdes” una alternativa a los procesos convencionales del tratamiento de aguas residuales.

En el libro del señor Truong, se explica como en un aeropuerto australiano las autoridades ambientales aprobaron el uso de una especie de humedal artificial sembrado con vetiver, para tratar el agua proveniente de algunos baños.

Basándome en esta experiencia emprendí mi proyecto, confiando en las propiedades depurativas de esta planta, y su disponibilidad en la zona de Aragua donde se localiza el vivero integral Biogranja del profesor Gerardo Yepez Tamayo, coordinador además de la red de Venezuela del vetiver. En su vivero, el Prof. Tamayo, multiplica el vetiver del que me proveo para el trabajo que he venido desarrollando.

Estimé, en principio, que una planta de vetiver podría tratar aproximadamente unos 5 litros de agua diarios, y el espacio disponible me permitía sembrar unas 1.200 plantas, por lo tanto calculé que mi planta de tratamiento podría tratar unos 6.000 litros diarios de efluente.

La experiencia australiana indica que las aguas servidas son de origen doméstico. Mientras que las tratadas en mi caso, son de origen industrial y por análisis sabemos que la DBO5 esta por encima de 1.000 mg por litro, y los niveles de nitrógeno, fósforo y sólidos disueltos son bastante altos.

El primer reto que se nos presentó con la planta de tratamiento, una vez sembrado el vetiver, fue el de probar que volumen de agua se podría tratar efectivamente. Consideramos también el tema de la madurez de la planta, pues sabemos por la literatura, que aunque el Vetiver crece rápidamente, las raíces, que es donde el proceso de filtración verdaderamente ocurre, deben crecer lo suficiente para que este proceso sea efectivo, y estimamos que un año seria tiempo suficiente para que se desarrollaran plenamente.

No obstante, a lo largo de este año hemos estado regando con aguas servidas la planta y observando muestras de agua tratada (sin llevarla aun a ser analizada por laboratorios especializados).

Este es un proceso de afinación, de “prueba y error”, pues hay muchos factores que influyen en los resultados, a saber: en primer lugar la madurez de la planta, luego el volumen de agua a tratar, la frecuencia del riego, el nivel de contaminantes en el agua, la influencia de la lluvia que a veces satura la planta, etc.

En condiciones ideales de operatividad hemos obtenido muestras inodoras e incoloras de agua, procesando unos 7.000 litros cada tres días, con plantas de vetiver menores a un año sobre un sustrato de arena y grava. Estas muestras de agua envasadas y dejadas al sol no presentaron crecimiento de algas y permanecen cristalinas desde hace meses, lo que indica que los niveles de fósforo y nitrógeno, que normalmente inducen al crecimiento de algas en el agua, son mínimos.

Aun no hemos querido llevar muestras al laboratorio por que decidimos esperar más o menos un año para la maduración del vetiver y que alcanzara su masa de raíces un desarrollo suficiente. Mientras tanto intentamos comprender empíricamente el funcionamiento del sistema, en cuanto al volumen de agua, su calidad, y el tiempo de tratamiento.

En conclusión tenemos varias observaciones que pueden ser útiles entre quienes queremos saber un poco mas del tema.

Las plantas de vetiver que recibían el primer impacto de las aguas servidas presentaron cierta marchitez en sus hojas, en comparación a las que estaban al otro extremo de la planta de tratamiento. Quizás sean los altos volúmenes de agua que recibían que las mantenían anegadas o quizás sus raíces no absorben adecuadamente el exceso de nutrientes en el agua.

2) El vetiver seguramente evapora gran parte de agua que encuentra alrededor de sus raíces, pero igual percola un porcentaje importante a través del sustrato arenoso hasta el extremo de salida de la planta de tratamiento. Al acelerar el proceso, es decir, al aumentar el volumen de agua a tratar nos hemos dado cuenta de que la calidad del agua disminuye en el extremo de salida, aunque siempre es de mucho mejor calidad que a la entrada.

3) Pensamos que el tratamiento de rizofiltración de aguas servidas con vetiver debe ser visto como una etapa de un sistema donde intervienen otras plantas también. Por ejemplo tenemos experiencia de que la planta conocida en Venezuela como Capacho (canna edulis) prolifera en agua muy contaminada, absorbe parcialmente muchos de estos contaminantes, aunque su sistema radical no es tan extenso ni tan profundo.

4) Para procesar continuamente aguas servidas con el sistema de vetiver debemos avanzar mucho más en conocer la relación efectiva entre el número de plantas, la superficie de terreno necesaria, los volúmenes de agua a tratar y la calidad de los efluentes.

5) Concientizar a las autoridades ambientales y a las comunidades acerca de la capacidad de estos sistemas de humedales artificiales en el tratamiento de aguas servidas.

Este segundo año con el sistema de tratamiento de aguas servidas con vetiver lo hemos iniciado con una poda de las plantas y un período de descanso. Además le hemos añadido al sistema, una hilera alternativa al vetiver de plantas de capacho para observar que efecto tienen sobre la marchites parcial del vetiver en la entrada del agua cruda.

Ha sido un placer para mi compartir con el foro esta información y espero que les sea de utilidad. En el futuro espero por esta vía y a través de mi blog, seguir trasmitiéndoles mis experiencias, con el objetivo de hacer del vetiver un importante actor en el tratamiento de aguas residuales en los países tropicales.

Atentamente

Federico García

sábado, 26 de septiembre de 2009

El vetiver aproximadamente un año después de sembrado se poda para renovar las hojas. Habia algunas plantas que tenían bastantes hojas secas especialmente las que recibían el agua servida en el extremo de la entrada. Tambien siendo epoca de lluvias se penso que darle un descanso a las plantas era oportuno.
Esta imagen muestra las plantas a solo un par de dias de podadas, y ya presentan un importante crecimiento de las hojas que emergen unos 15 cm. por encima de la macoya podada. se puede decir que la planta crecio unos 5 cm. por dia.
El vetiver plenamente desarrollado y tratando el agua. En primer plano cuero apelambrado, la materia prima que se procesa en la empresa secándose al sol.
El vetiver se adapta rápidamente al ambiente arenoso del sustrato y crece hasta aproximadamente 1 mt. de altura, en aproximadamente tres meses. El lugar disfruta de mucho sol y con suficiente agua tiene las condiciones perfectas para su desarrollo.
Otro aspecto del inicio de la siembra. En teoría el riego por goteo del filtro de arena y grava sembrado de Vetiver haría que el agua percolara lentamente a lo largo del foso y saliese por el extremo opuesto filtrada y limpia. El denso entramado de raíces bajo la superficie haría el trabajo absorbiendo los contaminantes. Las aguas a tratar son de origen industrial provenientes del procesamiento de productos orgánicos de origen animal.
Estas aguas tienen una DBO5 superior a 1000 y altos niveles de nitrógeno, fósforo y sólidos disueltos. El pH es ligeramente acido.
Comienza la siembra de Vetiver. 19 plantas por fila a unos 30 cm de distancia. La densidad es de 5.5 plantas por metro cuadrado, y en total se sembraron 1200 plantas.